Los Collas

Los Collas
Poblaron la zona de la Cordillera de Atacama. Las primeras familias Colla comienzan a migrar a estos territorios desde el noroeste argentino y desde el sur de la puna atacameña, sus principales actividades económicas se sustentan en la ganadería y cultivos en pequeña escala

Los Colla llegaron en la segunda mitad del siglo XIX y poblaron la zona de la Cordillera de Atacama. Las primeras familias Colla comienzan a migrar a estos territorios desde el noroeste argentino y desde el sur de la puna atacameña, sus principales actividades económicas se sustentan en la ganadería y cultivos en pequeña escala.

La familia Colla es la contenedora de todas las actividades productivas, sociales, políticas y rituales. La denominación Colla fue utilizada para identificar a los indígenas que habitaban las quebradas y el extremo meridional de la puna del norte chileno, del noroeste argentino y del sur de Bolivia, a los habitantes de las zonas de pastoreo, dedicados a las actividades ganaderas y la trashumancia en extensos recorridos.

Los sitios rituales y sagrados Colla son frecuentados por las comunidades en su circuito trashumante, algunos de ellos ocupados desde larga data. El Pueblo Colla se compone de nueve comunidades que habitan en la cordillera, ubicados en las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla y Diego de Almagro.

Una segunda área de poblamiento Colla son las Quebradas Paipote, San Andrés y San Miguel como terrenos de invernada complementadas por los campos de pastoreo de El Patón y Llano del Leoncito en la cuenca alta del río Figueroa, más la quebrada y el Salar de Maricunga que actúan de veranadas. En la primera área de poblamiento, los Colla comienzan a ocupar extensos territorios de pastoreo en el sector Puneño y quebradas, teniendo su principal asentamiento el sector Agua Dulce, lugar cercano a la quebrada Pastos Cerrados o Quebrada Jardín. Las familias Colla provenientes del noroeste argentino que recorren estos parajes son los Ramos, Villanueva, Quispe, Jerónimo, Marcial y Julio. Durante la década de los 40, el poblamiento indígena de las quebradas y la puna en Potrerillos comenzó a ser afectado por la acción de la fundición minera de Potrerillos que contaminará los pastos provocando el éxodo de las familias Colla.

A la llegada de los Colla, las tierras de la Hacienda Potreros, se encontraba abandonada, sin actividad agrícola y ganadera, sólo albergaban en su seno algunas minas, las tierras de la gran hacienda estaban ocupadas por los Colla y por algunas familias de pastores que provenían del pueblo de indios de San Fernando, ubicado entre la ciudad de Copiapó y la junta de la quebrada de Paipote, lugar donde en la actualidad se encuentra el poblado Estación Paipote. De allí, que las quebradas y la puna de la cordillera constituyeron espacios de encuentros entre Colla del noroeste argentino, algunos pastores de los pueblos de indios, pirquineros eventuales y arrieros.

Potreros, permitió por varias décadas la ocupación tranquila e interrumpida de los Colla, cuestión que cambiará una vez iniciado el siglo XX, al ser arrendados los terrenos por la familia Cousiño que le disputará el dominio y ocupación de la hacienda. Ambos factores, la disputa territorial y la contaminación de los suelos, provocaron la emigración de algunas familias a la Argentina, otras familias se enrolarán en el trabajo minero, para luego volver a las actividades ganaderas y mantenerse en los territorios que habitan desde décadas.