Los Quechua

Los Quechua
Actualmente existen comunidades en Mamiña, I Región y Ollagüe, II Región, las que se encuentran organizadas y trabajando por el reconocimiento de esta cultura y la difusión de sus principios y costumbres.
Este pueblo desciende del antiguo Imperio Inca y llegaron a Chile entre 1443 y 1470, durante el reinado de Tupac Yupanqui. Se sabe que tropas incas y grupos de mitimaes ocuparon el país hasta el Río Maipo y que tal vez lo explotaron hasta los ríos Itata y Bío Bío.
La lengua quechua se difundió desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina y el centro de Chile. Sin embargo, en el país no logró imponerse como lengua, a pesar de haber estado sometido al dominio inca.
Actualmente existen comunidades en Mamiña, I Región y Ollagüe, II Región, las que se encuentran organizadas y trabajando por el reconocimiento de esta cultura y la difusión de sus principios y costumbres.
En la actual Comuna de Ollagüe, Provincia de El Loa, II Región, se encuentra una comunidad que se reconoce a sí misma como hablante de la Lengua Quechua. La mayoría de sus integrantes son probablemente descendientes de las comunidades de Lípez, actual territorio fronterizo con Bolivia.
Hacia los años 8.000 a.C., se establecen las primeras poblaciones en la cuenca San Martín, son pequeñas bandas de cazadores recolectores que aprovechan los recursos proporcionados por los sistemas de salares y quebradas. Fueron estos espacios los que articularon la movilidad de estos grupos en la obtención de variados recursos alcanzando sectores como la cuenca del Loa, el altiplano de Lípez y las inmediaciones del salar de Uyuni, ocupando y utilizando este espacio como un sector que conectaba diferentes pisos ecológicos. Luego de un proceso de domesticación de plantas y animales en la zona de Ollagüe, esta zona fue ocupada por grupos de pastores vinculados culturalmente a los habitantes del altiplano boliviano de Lípez, consolidando un sistema de vida agro pastoril.
Es muy probable que estas poblaciones conocieran la lengua Quechua, posteriormente de la llegada del Inca, ya que Ollagüe se visualiza como un espacio de comunicación entre los Atacameños y las poblaciones altiplánicas, permitiendo la articulación de caravanas de llamas que transportaban productos desde y hacia estas zonas, conectando las poblaciones costeras, valles, oasis y altiplánicas, que ocupaban la actual región de Antofagasta en Chile y el Departamento de Potosí en Bolivia.

La lengua Quechua
Es una de las más importantes lenguas de América y su verdadero nombre es Runasimi, que significa lengua de seres humanos.
Existen varias docenas de lenguas en la región andina, siendo el mas predominante el Quechua/Kichwa (para simplificar usaremos el nombre Quechua) hablado en los países de Ecuador, Perú, Bolivia norte de Argentina y Chile. En la actualidad hay 13 millones de quechua hablantes en todo el área andina.
El Quechua es la lengua oficial en Ecuador, Perú y Bolivia junto al español. Pero, debido a la indiferencia mostrada por los gobiernos y elites del poder en estos países, la lengua quechua a pasado a ser lengua oficial "solamente en papel". No se han implementado ni se ve en el horizonte mecanismos que le den al quechua el estatus oficial que por ley merece.
La discriminación en contra de las personas que hablan quechua u otras lenguas, se mantiene aun como en tiempos coloniales. Los servicios de educación, salud y justicia siguen aun mostrando su indiferencia institucionalizada hacia las personas que tienen como lengua materna las lenguas originarias.
El quechua se difundió desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina y el centro de Chile. Sin embargo, dentro del país no logró imponerse como lengua, a pesar de haber estado sometido al dominio inca. Además de los topónimos más abundantes en el norte, dejó su huella en algunas palabras del mapudungun (mapuche) como los numerales cien y mil: pataka y guaranka.

Arte
En lo concerniente al arte andino de origen indígena hay que señalar que este "arte", por decirlo así, es parte casi consustancial a muchos ritos, los cuales no están exentos de una visión de armonía y belleza del mundo, tan amenazadas como restauradas.
Hay, en el ritual y en el arte andinos, una idea básica de transformación mediante el ejercicio cuidadoso de la palabra y de la representación; cualquier cosa, por ejemplo un tejido o una manta extendida en el suelo puede ser convertida en altar o espacio ceremonial.
En quechua existe el verbo "samayta", 'respirar, dar aliento a', y también, el verbo "kamuy", 'respirarse'; así la labor del ritualista es "dar su aliento a" las cosas que maneja, de modo que estas cosas cobren vida, vitalidad, encarnen. Igualmente existe otra palabra, que complementa a las anteriores, y es "sumaq", la insinuación sutil de la cosa representada y el cuidado máximo puesto en su ejercicio y tratamiento (lo que, en ciertos aspectos, nos recuerdan las ideas toltecas en el México antiguo acerca de la creación poética de los Cantos).