Los Mapuches

Los Mapuche
Los Mapuche constituyen uno de los pueblos originarios más numerosos que sobreviven en la actualidad.

Con una población cercana al medio millón de individuos conservan aún su lengua, Mapudungún, y gran parte de su cultura. Se destacan los vínculos familiares y religiosos que los unen e identifican como una verdadera nación.
Antes del proceso de expansión Inca, los Mapuche, habrían habitado toda la zona del valle central, replegándose parcialmente hacia el sur presionados por el avance de los atacameños desde el norte.
Es el pueblo indígena que por sobre todos los de América resistió la dominación hispánica. El motor que impulsó dicha resistencia fue el concepto de tierra, Mapu, colectiva o tribal; la autonomía de los clanes y la unidad tribal y social en torno a la defensa de su territorio y su cultura.
La dispersión de la autoridad política, asentada en distintas jefaturas y ubicaciones territoriales dispersas, impidieron el éxito de la invasión y conquista española.

Origen
Los Mapuche en su origen remoto provendrían del gran tronco étnico mongólico llegado a América miles de años a. C. Mucho más adelante se habrían desprendido del subgrupo andino.
Se han formulado tres hipótesis acerca del origen de los Mapuche: 1. Menghin (1909) propone un origen amazónico .Es posible que, por ciertos rasgos concordantes de su cultura, hubieran partido de un subgrupo de la Amazonía, andinizado posteriormente. 2. Latchman, en 1924 postula que accedieron por los pasos andinos desde el territorio argentino actual, como un grupo étnico y cultural foráneo que se introdujo en el país como una cuña entre pikunches y williches, instalándose en la zona entre los ríos Bío-Bío y Toltén. Actualmente esta tesis ha caido en el olvido debido a que los hallazgos arqueológicos lo desmienten, especialmente el tipo de cerámica. Hay una clara influencia de atacameños y diaguitas (del norte) en la cerámica mapuche. En Tirúa y Pitrén se han encontrado restos cerámicos que así lo confirman. 3. Guevara en 1925 fundamenta el desplazamiento de Norte a Sur. Existen, también, evidencias arqueológicas y etnográficas de afinidad con la cultura de Tiwanaku.

Sociedad
La familia mapuche es el núcleo fundamental de su organización social.
Antes de la conquista española los pueblos del centro-sur vivían bajo un tipo de matriarcado. Los hijos llevaban la filiación y el totem de la madre (el marido debía ir a vivir con la familia de la esposa), sin embargo al momento de la conquista española, los hombres eran los jefes de familia, aunque los hijos seguían llevando el apellido de la madre.
A partir de allí se aceleró el cambio y la esposa debió ir a vivir a la agrupación del esposo, predominando desde entonces el concepto de familia patrilineal y virilocal.
El totem mapuche era la representación de un antepasado común de la tribu o la familia y no un dios o representación de figura espiritual.
El pueblo Mapuche no constituyó poblaciones, vivían dispersos, en familias, como en la actualidad.
Los lof que reconocían un origen común formaban un Kawin y estos a su vez al reunirse formaban un levo.
Un lof constituía un conjunto de familias de un mismo totem.
Los levos celebraban asambleas democráticas en las que las autoridades eran elegidas por votación libre.


Vivienda
La ruka tradicional tiene una sola entrada abierta hacia el Este, orientación que expresa la preferencia cosmológica mapuche por el Puelmapu (Tierra del Este) lugar donde moran las deidades.
No tiene ventanas. En su interior, a los costados, se disponen las camas y al centro el kütral o fogón. El humo que inunda la casa mapuche y cuyo hollín ennegrese sus paredes interiores, sale por los güllonruka, dos abertutras dispuestas a ambos lados de la cumbrera.
Al interior se disponen espacios para guardar víveres, y hay una multitud de artefactos domésticos que cuelgan del techo y paredes. Los más característicos son:
El wenku (banco), pequeño taburete labrado en un sólido bloque de madera. Cerca de la entrada, siempre estarán los witral o telares, que usan en el interior cuando el tiempo está malo y se sacan al sol en caso contrario.
La impermeabilización se hace por el humo y la grasa de los alimentos que van recubriendo la paja hasta formar verdaderas estalactitas de carbón. El fuego permanece siempre encendido en el centro. La construcción de la ruka se celebraba con una fiesta llamada rukatun en la cual se bailaba con mascaras de madera, llamadas kollón.


Pueblo Guerrero
Antes de la guerra contra los españoles los Mapuche sostenían luchas tribales, usando en ellas armas como: arcos cortos, flechas, lanzas largas, hondas, bolas de piedra, mazas arrojadizas, de madera o piedra llamadas macanas.
El Pacto de Guerra se hacía en una ceremonia en la que se sacrificaba una llama negra a la cual se le extraía la sangre. En ella se sumergían las puntas de flechas y lanzas; y la carne se comía para celebrar la alianza. El grupo que ganaba la guerra se llevaba a los vencidos como esclavos o los mataban. A los jefes vencidos se les cortaba la cabeza y se ensartaba en la punta de una lanza.
La victoria se celebraba en un campo abierto con un árbol de canelo Foye al centro. Alrededor de este árbol sagrado, hombres y mujeres danzaban cubiertos con pieles de animales. Bailaban, comían y bebían mucha chicha de maíz o de maqui.
De estas costumbres guerreras, en tiempos de la conquista, surgieron los Aillarewe dirigidos por un Toki. El padre Luis de Valdivia usa el término Rewe para designar al grupo local y Aillarewe -nueve rewes- para referirse a una agrupación más amplia.


Lengua
Tradicionalmente se ha considerado que la lengua mapuche, el Mapudungun, es una lengua aislada, sin relación directa de parentesco con ninguna de las lenguas del cono sur


Costumbres
El Wenumapu es el cielo en la mitología mapuche. En él viven los dioses.
El mayor de ellos y en cierto modo el único es Ngnechen. El controla a los dioses menores. En el wenumapu se realizan las mismas acciones que en la mapu o tierra realizan los hombres.
También se afirma que existe un solo creador, con distintos nombres.
El Minchemapu representa lo contrario: el mal, las profundidades. Es un mundo de espíritus malignos o wekufes. El poder de ellos produce las enfermedades y la muerte.
Además de Ngnechen, dueño o tutor de los hombres, existe el Chau o Antu. Es llamado también Antu fucha (anciano rey sol) y en su dimensión femenina es el Antu kuche (anciana reina luna).


Espacios Espirituales
El Ad-mapu constituye el saber permanente.
Este saber es un conjunto de símbolos y de prácticas tradicionales como también de creencias que señalan que tanto mapuche como tierra fueron creados por el Chao.
Con los ritos se recrea el Ad-mapu y así también la reciprocidad con Ngnechen, por los nuevos dones otorgados: la vida, la salud, la fertilidad.
El Peuma o sueño es el saber contingente. A través de él la machi puede saber el ritmo de los acontecimientos y el significado del sueño en los hechos cotidianos.
El Perrimontún son las premoniciones, a través de las cuales la machi recibe advertencias y anuncios sobre los sucesos del futuro.


Machitún
Esta ceremonia es la que se realiza para la curación de las enfermedades. La ejecuta la Machi que, en la actualidad casi siempre es mujer. Ella recibe a través de sueños las enseñanzas ancestrales y el poder de influir sobre la naturaleza de las enfermedades y otros fenómenos naturales.
El viajero E. R. Smith (mediados siglo XIX) la describe así:.
«Cuando se recurre a un machi, este hace su visita al amanecer, porque es la más precisa para sus manejos ...
El enfermo se tiende de espaldas en medio de la ruca y echan afuera a todos los parientes o se sientan vueltos hacia la pared. Después de examinar los síntomas de la enfermedad, el machi principia una larga ceremonia mágica que consiste en un canto monótono acompañado por el golpeteo de un pequeño tambor, formado de un cuero de oveja estirado sobre un aparato de madera.
Se excita, haciendo gestos y contorsiones violentas hasta que cae de espaldas como en ataque epiléptico, con los ojos vueltos hacia arriba, la espuma saliendo de la boca y el cuerpo agitado por convulsiones... y yace en el suelo como muerto, por mucho rato. A esta señal, unos jóvenes desnudos y pintados de una forma que causa espanto, montan a caballo sin montura, y corren furiosamente alrededor del rancho, llenando el aire con sus alaridos y gritos. Llevan antorchas que agitan sobre sus cabezas y blanden lanzas para espantar los malos espíritus que se supone están en acecho para dañar al enfermo.
Cuando se recobra de su ataque, el médico declara la naturaleza de la enfermedad y procede a administrar los remedios al paciente. Manipula al mismo tiempo la parte del cuerpo afectada, hasta que puede extraer la causa del mal, que exhibe con demostraciones de triunfo. Ésta generalmente asume la forma de una araña, un sapo u otro bicho que el machi ha tenido escondido».

Cestería Mapuche
La humedad del clima sureño ha impedido la conservación de estos objetos. Sin embargo los rastros de la cestería mapuche pueden seguirse a través de los relatos dejados por los primeros cronistas españoles y posteriormente por viajeros.

Son de carácter utilitario principalmente. Este cesto mapuche se puede considerar dentro de los más representativos de su cestería. Es de un tejido muy firme y tupido que junto a las características de su fibra de gran rigidez forman un contenedor de gran resistencia y capacidad. Sirve para contener, trasladar y lavar alimentos tales como el trigo y el mote.

Llepu o balai es el nombre que recibe este cesto de origen mapuche, que se ocupa principalmente para aventar y limpiar los cereales. Se teje en distintos lugares de la misma forma pero de distintos materiales: con ñocha en Arauco, con quila en Cautín y con Boqui Pilfuco en San Juan de la Costa. La técnica utilizada es la de aduja, con la que resultan objetos de gran resistencia y duración.


Cerámica
En la tierra mapuche se modelan hasta hoy una variedad de cacharros de factura simple y colores naturales, denominados metawes. Pitrén en el pasado representa el grado de desarrollo que este arte alcanzó antes de la llegada del conquistador.


La cerámica de origen mapuche, poco a poco va desapareciendo por la falta de uso. Se distinguen variantes estilísticas, pero en general son jarros asimétricos con formas de ranas o patos, algunas con ojos tipo "granos de café", vasos como tazón y platos. Pero cabe destacar las piezas llamadas "vasijas efigie", del color natural de la greda. Algunas representan seres humanos u objetos tales como los "jarros-pato" o "jarros-rana", posiblemente vinculados a "ngenko", "el dueño de las aguas". Entre los objetos alfareros que representan a seres humanos, se destacan varias piezas que representan a una mujer embarazada de pié y con sus manos abrazando o tocando su vientre, en clara alusión a la idea de fecundidad.


Tallado en Madera
El tallado en madera es una de las manifestaciones artesanales con mucha tradición en la zona mapuche, con esta técnica se hicieron los utencilios los antiguos habitantes de estas tierras, utilizando para ello las maderas de los ricos bosques del sector. Hoy se sigue trabajando de la misma manera, con el hacha y azuela desvastando y tallando la madera pero creando nuevos productos, algunos de tipo utilitarios como platos, cucharas y cucharones, fuentes, bandejas etc y otros en que el uso se complementa con la decoración inventando las fuentes gallinas, patos etc.

Se elaboran utensilios de uso doméstico como: bateas, platos, cucharas y otras ornamentales y de caracter ritual como el kollon, (máscaras de madera) especialmente en maderas nativas de alta duración y belleza, como el raulí y coigue.
Este tipo de artesanía transita entre la funcionalidad doméstica y el poseer un significado ritual, pues las máscaras que representan al Kollom cumplen un rol específico en la ceremonia del Nguillatun.
El rehue y el chemamull son troncos tallados que rematan en amplias cabezas. La máscara ritual, el kollón, se complementa con pelo de crin de caballo.


Orfebrería Mapuche
La platería mapuche se basa en sus creencias religiosas. Cada una de las piezas posee un significado especial, que trasciende a lo ornamental y tienen un valor mágico, por ejemplo, la "kaskavilla" era el instrumento mágico que usaba la machi para alejar a los malos espíritus y el "cintillo de plata" permitía el vínculo con los dioses. El material utilizado es la plata con técnicas de fundición y laminación por percusión fría o caliente.

Retrafe o platero se llamaba al hombre que realizaba tradicionalmente este oficio.
También se usaron monedas chilenas, que eran laminadas a golpes.
El nombre de las piezas que conforman el ajuar es: trarilonko (cintillo), lloven nitrowe (tocado femenino), chaway (aros), traripel (ceñidor de cuello), tupu y katawe (alfiler para la ropa), kilkai (collar colgante), sükill y trapelakucha (colgante pectoral, en la foto), prentedor (colgante pectoral de tres cadenas). Accesorios ecuestres como la ispuela (espuela), istipu (estribo) o los herrajes (riendas, cabezadas y el freno) llamadas en mapudungún witram plata, kafishatu y ketrel piriña.
El dualismo ordenador de la visión cósmica de la cultura mapuche incide también en la manifestación material de la platería, puesto que ahonda en dos universos distintos: la mujer, soporte del discurso simbólico mapuche, en donde se oculta y resiste la tradición ad mapu, a través de la cosmovisión suscrita tanto en las formas y contenidos dibujados en la platería; y lo masculino encarnado en los aperos de caballo que representan la sumisión de formas y contenidos huincas al linaje dominante mapuche.


Textilería Mapuche
La textilería de este pueblo es de origen prehispánico y son las mujeres quienes se dedican principalmente a esta labor.
El hilado se realiza con un kulio (huso) y el tejido con un witral o telar vertical para tejidos grandes.
La textilería mapuche abarca diferentes tipos de creaciones como: mantas, alfombras, cobertores y bolsos.


Vestimenta Mapuche
La vestimenta tradicional de la mujer mapuche consta del chamal o kepal; un paño cuadrado con el que se envuelve dejando el hombro izquierdo descubierto. La faja o trarihue que se amarra a la cintura; y la ikulla, un chal negro con borde azul o cuerda en la orilla.
En cuanto al hombre, usa un pantalón negro llamado chiripa y el makuñ una manta de tejido fino que puede tener una decoración simple o franjas de dibujos

Baile y Danzas
La danza es una actividad practicada por el hombre, que surgió de la necesidad que éste tuvo, de expresarse a través del movimiento. Se ha hablado de los motivos espirituales caracterizados por el temor, peticiones o agradecimientos a la divinidad; de motivos afectivos o eróticos; del motivo guerrero para asustar al enemigo y autoexitarse para acometer la lucha, o del motivo ligado al festejo de la cosecha, etc.
Todo esto explica porque la danza implica un mensaje, es significativa y tiene un contenido espiritual además del estético.

Literatura
La expresión literaria de los pueblos indígenas se manifiesta fundamentalmente en su oralidad.
Es la expresión verbal de sus tradiciones, rituales y relatos, el modo natural de entregar enseñanzas, valores y creencias espirituales.
El Nütram en el mundo mapuche, es la conversación que entrelaza retazos de mitos, recetas medicinales e historias de parientes y vecinos vivos y difuntos.
También se puede señalar la existencia de una forma de literatura de contenido étnico que manifiesta temas en relación a los pueblos originarios. Un papel que los cronistas españoles y de otras nacionalidades cumplieron en favor de la memoria de los pueblos indígenas y gracias a lo cual hoy se pueden reconocer culturas ya extintas.
La poesía mapuche de la actualidad está representada por un número significativo de poetas, constituyendo un espacio reconocido y destacádose en la literatura nacional nombres como Leonel Lienlaf, Elicura Chihuailaf, Jaime Huenún, Cesar Millahuique, Paulo Wirimilla y Bernardo Colipán. Entre las mujeres: Faumelisa Manquepillán, Graciela Guineo.